Gina: Utopías eróticas y las Sirenas del sexo
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Este es un artículo escrito por Gina González (Venezuela) después de tomar el taller intensivo Utopías eróticas y las Sirenas del Sexo. Gracias infinitas, querida Gina.
Fueron 4 días de taller consecutivos, en modalidad online, facilitado por Nina, que quechua quiere decir fuego y es que quien la conozca podrá decir: el poder, la fuerza y la sabiduría que desprende esa mujer. Su manejo de lo erótico es magistral, con cariño, seducción y distancia, coloca límites, es imposible no quedar fascinada de admiración por su belleza e inteligencia.
Nina es una maestra de vida, una diosa, una sex sirena, a quien le agradezco muchísimo la oportunidad de participar en este taller. Ella fue la guía del grupo de mujeres diversas, quienes participamos en la experiencia, procedemos de diferentes latitudes de América latina.
Clase de Sex Siren por Nina Nina en Guadalajara (2021)
A través de correos electrónicos previos en cada sesión, en los cuales giraba instrucciones, sugería lecturas y vídeos, para luego discutir a modo de introducción a los temas. En el primer correo, nos habló sobre la preparación al taller: cómo acondicionar nuestro entorno, el sentir del cuerpo, de las emociones, así como la importancia de los rituales, organización y de la disciplina para estar más abiertas a conectar con la esencia del taller, colocándolos en el camino hacia nuestro placer.
De igual modo, cada día era una preparación, en mi caso física, espiritual y orgánica. Estaba muy nerviosa antes de cada encuentro, nervios que se transformaban en adrenalina, felicidad, creatividad y placer al culminar cada uno de ellos.
Clase de Sex Siren por NINA NINA en Guadalajara (2021)
Por otra parte, estaban las dinámicas grupales para discutir sobre las lecturas y material audiovisual sugerido, para recitarnos, para leernos, para gustarnos, para mirarnos a los ojos, para seducir y dejarnos seducir, para respetarnos, ponernos límites, para desnudar nuestros miedos a lo erótico, ante la mirada de otras hermanas/es.
Cada una/e con sus realidades, ninguna llegó como un papel en blanco. Todas teníamos conocimientos previos de la erótica y así nos hizo sentir Nina, fortaleciendo la seguridad y determinación en nosotras mismas. Sentí que nos vio, que reconoció en nosotras a esas personas con historia.
Durante las dinámicas me di cuenta de que muchas veces es mejor respirar, observar, no juzgar, aprender a recibir y dar con espontaneidad, sin buscar la perfección, sino más bien desde la autenticidad de lo que se siente, que el silencio tiene poder, que el tono, la velocidad con la que hablamos dice mucho sobre lo somos y transmitimos a las otras personas.
Clase de Sex Siren por NINA NINA en Guadalajara (2021)
Además, como mujer lesbiana, buscando desconstruirme de los machismos que me habitan; compartir con mujeres fuertes y libres, me enfrenta a mis prejuicios y actitudes tóxicas, cuestión que agradezco muchísimo, ya que no solo por decir que soy feminista, realmente, lo sea.
Cada encuentro fue diferente, recuerdo que primero quería hablar mucho, luego solo quise escuchar, ver y dejarme llevar, bañarme de aquellos conocimientos en hermandad.
De las experiencias que más me movieron; fue ver a mujeres con cuerpos desobedientes de lo normativo, con una fuerza erótica y una seguridad, las cuales generaron una excitación colectiva hipnótica, que, de sólo recordarlo, mis mejillas se enrojecen y mi corazón se acelera.
Asimismo, uno de los componentes esenciales de estos encuentros fue colocar en la palestra la importancia del uso de la erótica como mujeres, como personas diversas, como latinoamericanas, como cuerpos racializados, como personas con limitaciones motoras, como gordas, como migrantes y como trabajadoras sexuales.
Clase de Sex Siren por NINA NINA en Guadalajara (2021)
Cómo resignificar esta opresión y empoderarnos de esa fuerza y placer, que se traduce en poder, la cual nos sitúa en la liberación de nuestro sentir. Ya que "Lo erótico es un recurso que reside en el interior de todas nosotras."
De igual modo, surgió el papel de las trabajadoras sexuales y la criminalización de estas, ya que se suele separar la buena mujer, de la mala mujer. Y evidentemente, las “putas” son del segundo grupo para la moralidad que reconoce la familia nuclear, la heteronorma, el trabajo en blanco, como la única forma digna de vivir.
Pero, la realidad es que las/es/os trabajadorxs sexuales existen y cumplen funciones sociales, ejercen una fuerza de trabajo y requieren de derechos y reconocimiento social para poder gozar de seguridad laboral.
Clase de Sex Siren por NINA NINA en Guadalajara (2021)
Como la escritora Georgina Orellano, que además de ejercer el trabajo sexual, es militante política, feminista y defensora de los derechos de los trabajadorxs sexuales en la Argentina. No se puede subestimar, ni juzgar a estas personas en sus razones para ganarse la vida del modo en que lo hacen.
Por último, decir que esta experiencia representó una utopía que no creí posible, que me quedé con inmensas ganas de volver a verlas a todes/as.
Reconozco que me sentí por un momento, en una película de ciencia ficción lesboerótica de Albertina Carri, quedándome muy llena de amor, de admiración y erotismo, puedo decir que soy otra después de lo compartido.
Clase de Sex Siren por NINA NINA en Guadalajara (2021)
En conclusión, mi manera de relacionarme con otras mujeres, con mi propia erótica y las ganas de seguir experimentando sobre mi propio poder, encaminado a conseguir mi placer en libertad, representa una construcción, un reconocimiento de mi misma.
De igual modo, comprendí que sólo lo conseguiré si lo trabajo y fortalezco de manera consciente, no solo desde lo intuitivo, sino desde la disciplina, la certeza, el conocimiento, la organización, de ese sentirme, de saberme, de tomar la escena en mi realidad y en mi relación con el mundo como una mujer dueña de mi poder, para poder soñar en ser una Sex Sirena.
